domingo, 9 de agosto de 2015

los archivos personales

 
En los últimos años ha tenido lugar un progresivo interés por los archivos personales, tal como demuestra su constante incremento en todo tipo de instituciones, tanto públicas como privadas, especialmente en la última década del s. XX, cuando todavía el desconocimiento de muchos de ellos, y por ende su inaccesibilidad, ha dificultado su difusión. Sin embargo, la verdadera eclosión del interés por los archivos personales vino con el cambio de siglo, caracterizado por la proliferación de congresos y jornadas sobre el tema, al mismo tiempo que estos archivos personales iban engrosando los fondos de archivos, bibliotecas, fundaciones, empresas, etc.

Los archivos personales presentan algunas características singulares que hacen que su estudio sea un tema vigente: carácter heterogéneo, la importancia del carácter del productor a la hora de organizar su documentación, la creación de colecciones según intereses y aficiones de su creador, la inclusión de distintos materiales de archivo (objetos personales, fotografías,…) y un largo etcétera.


Por eso, el presente curso pretende introducir al alumno en el conocimiento de los archivos personales, estructurando en tres partes: Conceptos clave, descripción de documentos y herramientas más utilizadas, y situación actual de estos archivos en España y la Región de Murcia, con el caso concreto del archive de Raimundo de los Reyes.






La importancia de la organizacion y conservación de archivos personal




Los archivos personales contienen información única e irremplazable, son fuentes de incalculable valor para la investigación y reconstrucción de los procesos
históricos de los pueblos; de ahí la importancia de su organización y conservación.
El archivo personal es aquel que contiene los documentos generados y recibidos por un individuo a lo largo de su existencia, incluyendo todas sus funciones
y actividades, independientemente del soporte. En ellos podemos encontrar una
gran  diversidad  de  documentos,  tanto  de  carácter  personal  como  oficial:  actas, cédulas, pasaportes, certificados de estudios, títulos académicos o profesionales, escrituras  públicas,  cartas,  correspondencia  oficial,  recibos  de  pago,  fotografías, planos, tarjetas, recetas médicas, videos, cintas de audio y hasta documentos electrónicos.




La teoría y práctica archivística establece tanto los principios como las técnicas para organizar cualquier tipo de archivo. Por lo general se encuentran desorganizados y sólo los propietarios pueden acceder a ellos.
Sin embargo, muchas veces, por carecer de una organización adecuada, se desconoce qué documentos se guardan y por qué. La organización documental implica dos procesos vinculados: la clasificación la ordenación. La clasificación es el proceso intelectual que consiste en agrupar clases o categorías de un conjunto de documentos. La ordenación  es  la  acción  de  unir  de  manera  coherente los grupos o unidades de un conjunto documental, siguiendo reglas o criterios establecidos, que pueden ser:  por  asunto,  numérico,  alfabético,  alfanumérico,
 
 

geográfico, onomástico, toponímico, entre otros. Para realizar una adecuada clasificación archivística se debe diseñar un cuadro clasificador, cuya estructura
es jerárquica y diferenciada por fondo, sección y serie. El total de los documentos producidos y recibidos por un  individuo  constituyen  el  fondo,  que  se  identifica
con el nombre de la persona. La sección es cada una de las divisiones de este fondo, basada en las actividades y funciones del propietario del archivo. Las series son el  conjunto  de  expedientes  homogéneos  que  versan sobre una función o asunto general. Los expedientes se integran por documentos vinculados entre sí, que reflejan una actividad o un asunto específico. Podemos  citar  como  ejemplo  el  archivo  personal del  profesor  Manuel  Quiroz  Martínez,  rector  de  la Universidad de Sonora en el período 1946-1953, que fue donado al Archivo Histórico en el año 2001. Este archivo contiene información concerniente a la trayectoria  educativa,  intelectual  e  ideológica  del  profesor Quiroz  Martínez,  cuyas  acciones  se  ven  reflejadas  en documentos tales como: correspondencia con diversas
instituciones, proyectos, informes, notas manuscritas, escritos masónicos, apuntes de clase, colección de fotografías y parte de su biblioteca personal.



La clasificación y ordenacion de los archivos personales



La organización de un archivo responde a una doble necesidad: por un lado, proporcionar una estructura lógica al fondo documental de modo que refleje las actividades que desarrolla la asesoría y, por otro lado, facilitar la localización de los documentos. Los documentos son el resultado de los procesos administrativos que la asesoría lleva a cabo en el desempeño de sus funciones y por eso la organización del archivo es producto de los procesos mediante los cuales se crean los diversos tipos de documentos. Pero además, debe hacer posible la rápida localización de los documentos: cada expediente o documento debe tener asignada una ubicación y no otra, de forma que su búsqueda sea ágil y siempre encuentre la respuesta justa.


El arreglo u organización de un archivo engloba una serie de tareas que, aunque se hallan estrechamente relacionadas, conviene distinguir:



  • La elaboración de un cuadro de clasificación que dé cabida a todos los tipos documentales y refleje la estructura dada al archivo. Clasificar los fondos consiste en definir y concretar los grandes grupos que forman el archivo:
  • a) Las secciones, división que se establece a partir de las principales actividades desarrolladas por la asesoría (contable, fiscal, laboral, mercantil, auditoría, etc.) y, dentro de éstas,
  • b) Las series documentales, conjuntos de documentos producidos como resultado de un mismo procedimiento administrativo o jurídico.
  • Así, en una asesoría, la documentación de los clientes se agrupará en primer lugar por áreas de negocio y después por tipos de servicio.
  • La ordenación de los documentos dentro cada serie documental empleando el criterio más adecuado para cada tipo de documento. Esta operación, en tanto complemento de la clasificación, consiste en poner en orden (cronológico, alfabético, numérico…) las unidades documentales (documentos o expedientes) dentro de las series constituidas.
  • La instalación física de los documentos en el depósito de archivo, mediante cajas archivadoras u otro sistema, que va a posibilitar la localización de los documentos a través del correspondiente código de archivo o signatura topográfica.

 



 

Bibliografia

https://elmundodocumental.wordpress.com/2012/12/05/clasificacion-y-ordenacion-de-los-documentos/

http://www.revistauniversidad.uson.mx/revistas/23-11.pdf

https://archivopersonal.wordpress.com/2009/06/17/%C2%BFque-es-el-archivo-personal/